Los dos candidatos que han pasado a la segunda vuelta han declarado que quieren preservar su programa y que no quieren seguir las conversaciones en las que han buscado el apoyo de nuestra candidatura (ver La Tribuna). Evidentemente, uno de los dos se equivoca al no querer negociar, y se dará cuenta de su error el 29 de noviembre.
Nuestra postura es buscar el cambio en la UCLM. La renovación en nuestra Universidad sería muy saludable. Quienes nos han votado en la primera vuelta, y muchos de los que han votado otras candidaturas, verían con muy buenos ojos que alguno de los candidatos continuistas aceptase las ideas-fuerza que hemos defendido e incorporase a varios miembros de nuestra candidatura en su equipo de gobierno. Es un acuerdo en el que todos ganan: la UCLM gana, ya que necesita aire fresco; nuestra candidatura gana, ya que nos permitiría poner en práctica parte de nuestro programa; y la otra candidatura GANA, ya que de otra forma no tendría el éxito asegurado. Además, sería muy recomendable que el Rector fuera elegido con el mayor respaldo posible.
No sé qué hay de malo en negociar. Un Rector tiene que saber negociar para hacer que la UCLM gane, para que todos ganemos. Y está claro que al menos uno de nuestros dos candidatos se equivoca si no sabe negociar.
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